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La izquierda como alternativa de gobierno

A propósito de la entrega de credenciales a los gobernadores regionales.

"Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda nuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda nuestra fuerza."

Antonio Gramsci

Publicado: 2018-12-26

Hoy se realizó la entrega de credenciales a los gobernadores regionales, un acto simbólico donde participa el Presidente de la República y se descentraliza el poder del Estado hacia el interior del país.

Un hecho muy importante es que esto significa nuevas experiencias de gobierno desde la izquierda, que conmueve y entusiasma. Tenemos un escenario muy complejo para toda organización que propugna el cambio, una economía débil y unas instituciones risibles a la opinión pública. En este contexto surgen nuevos liderazgos y se consolidan algunos otros, la cuestión que abordaré en el presente artículo es la crisis política y la alternativa de gobierno desde la izquierda.

Hace varios años, tuvimos una experiencia extraordinaria llamada Izquierda Unida, un frente de todas las sangres que logró grandes avances en nuestra naciente unidad, fue la primera vez en la historia (a mi juicio) que dejamos de ser una fuerza de oposición y pasamos a proponer políticas públicas a los problemas del país, como ya se sabe, dicha unidad tuvo un triste final, el cual a opinión personal, aún no superamos. ¿Por qué Izquierda Unida fracaso estrepitosamente? ¿Y si no fracaso, porque no se consolido? ¿Por qué tenemos una política de divisiones y traiciones? La respuesta a todas estas interrogantes nace en la forma como el peruano concibe la vida, protegiendo lo poco que tiene y desconfiando de los otros, incluso sin razón alguna. Es decir, un estilo controlista que privilegia el dominio en la actividad sindical y descarta un proyecto mayor. Esto en la actualidad no ha cambiado mucho, tenemos diversos partidos y movimientos incisiones de otros, que no se ponen de acuerdo, que no debaten, que no renuevan liderazgos, con juventudes asalariadas, sin aspiraciones más allá de sus tareas inmediatas. ¿Qué es lo que debemos entender? Que nadie va surgir de forma divina a salvarnos, que debemos construir el contexto para los grandes cambios, y que todo esto no se va lograr únicamente desde los sindicatos, gremios y frentes (no tan amplios) en los que nos hemos sentido muy cómodos en el pasado. Hay una acumulación interesante en Verónika Mendoza, que representa un sector de la sociedad, tenemos liderazgos en provincia como el de Zenón Cuevas, Vladimir Cerrón, Walter Aduviri, incluso Gregorio Santos, haré recordar algo que ocurrió no hace mucho y que debe servirnos de material de estudio. En las elecciones presidenciales de hace unos años, por circunstancias irrepetibles y extraordinarias tuvimos a Verónika Mendoza como una alternativa posible de disputar en segunda vuelta las elecciones, del otro lado de la cancha, teníamos a Goyo con su propio discurso que incluso buscaba confrontar a la misma Verónika, más allá de simpatías y desconfianzas, este es un ejemplo gráfico y actual que nos ayuda a refrescar lo que probablemente pase el 2021, la unidad pero bajo mis condiciones, la unidad pero solo con mis amigos, la unidad pero para destruir a la otra izquierda, de caviares, de blancos, de cafetín, como se les llamó irresponsablemente en su momento.

No tendremos unidad hasta que podamos desplazar idealismos mesiánicos donde la razón posee un único propietario y el consenso sea solo para obtener una inscripción. Cortemos esa avergonzante historia del mal menor y construyamos un proyecto de unidad, así cueste 20 años en formarlo, seamos serios en las propuestas y perseverantes en la lucha. Lo que se llama prepararse para gobernar, obviamente.


Escrito por

Marco Jeanpaul Apaza Gonzales

Laboralista de la UPC. Columnista de PoliTeknik International. Dirigente de la FEP.


Publicado en

Edificio República

Este espacio esta completamente parcializado y no es objetivo.