A fines de octubre del año pasado, nos llegó la información de que en una reunión preliminar los rectores de la desaparecida Asamblea Nacional de Rectores, ahora organizados en la Asociación de Universidades del Perú (en adelante ASUP), se habían reunido con el Presidente Martín Vizcarra para plantearle la necesidad de cambiar la Ley Universitaria N° 30220 que rige actualmente el sistema universitario. En dicha reunión, no se plantearon propuestas en materia de política educacional, sino, se habló del factor económico y como la Ley Universitaria tal como funcionaba podría generar pérdidas a los empresarios de la educación que ingresaron por el funesto Decreto Legislativo N° 882 que promovió Alberto Fujimori, es decir, se habló de negocio y no de desarrollo.

Tomando conocimiento de la disposición de este Gobierno de conceder estos cambios, el destruido Congreso de la República y las presiones extranjeras cuyos capitales se encuentran en grandes transnacionales instaladas en Perú, nos dimos cuenta rápidamente que había que organizar la resistencia del movimiento estudiantil, siempre dividido, partidarizado y subjetivizado por viejos resentimientos entre ex dirigentes estudiantiles que se encuentran aún vigentes influyendo en gremios a nivel nacional. Informamos oportunamente a la Junta Directiva Nacional, que por medio de su Secretariado Permanente acordó la reformulación del Proyecto de Ley Universitaria desde los estudiantes, actualmente nos encontramos en esta tarea titánica y pronto entregaremos resultados a las bases, pero de esto no quiero escribir, nosotros no somos los protagonistas de esta guerra de lo que ellos llaman "mercado de la educación", la razón de este artículo es meramente informativa de la batalla que se va iniciar en unas semanas entre la burocracia violentísta de la Autonomía Universitaria, es decir la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (en adelante SUNEDU) y los rezagos de la mafia de Iván Rodríguez, es decir ASUP.

¿Qué se disputan? Es simple, la hegemonía del sistema universitario y la implementación del modelo de universidad que requieren para otros grandes proyectos económicos. ¿Para qué quieren la hegemonía? Necesitan tener la legitimidad y legalidad para abrir o cerrar una determinada universidad, expandir o no una carrera, autorizar o no la formación profesional de más peruanos, en otras palabras: el control. ¿Para qué quieren implementar un modelo de universidad? Para convencer a los que ahora son jóvenes y más tarde serán adultos, de que solo existe un modo de pensamiento, que lo fundamental en la vida es aumentar la eficiencia productiva, que las ciencias y su importancia en la sociedad se miden por la capacidad de generar riqueza, la psicología, sociología y filosofía, son pasatiempos opcionales incomparables con las ingenierías, por ejemplo, y de esto hay basta evidencia, revisen las carreras que ofrece cualquier universidad privada creada luego del D.L. N° 882 y díganme si ven la de filósofo o sociólogo, es un esquema de pensamiento único que no busca el bienestar del ser humano ni su felicidad, como es obvio.

En este escenario nos encontramos los estudiantes, de espectadores, siendo los principales afectados de cualquier cambio en el sistema universitario y en consecuencia los llamados a defenderla, algunos en dispersión se proyectan en lucha contra sus autoridades más cercanas, defensores universitarios, decanos o rectores, olvidando que en el fondo del asunto tenemos un problema común que podría solucionar gran parte de los problemas del movimiento estudiantil peruano: La Ley Universitaria. Nosotros hemos ido más allá que nuestros antecesores que vergonzosamente participaron condescendientes en la redacción de la actual Ley, nos proponemos impulsar desde las universidades el movimiento estudiantil en los colegios e institutos, salir de la comodidad de los gremios en universidades públicas y conquistar nuevos espacios en las privadas que van en crecimiento galopante, entender esta necesidad es proyectarse a futuro más allá del periodo de esta Junta Directiva Nacional de la Federación de Estudiantes del Perú, que con todas las dificultades sigue siendo el gremio histórico en mayor capacidad de organizar el movimiento estudiantil a nivel nacional en consecución de sus objetivos. Fortalezcamos nuestros gremios, rompamos el sectarismo que nos traslada la izquierda peruana y reconstruyamos las Universidades Populares Manuel González Prada rumbo a nuestro XXX Congreso Nacional Ordinario de la FEP y el XVIII Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes de la OCLAE.