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Guerra fría tecnológica: Libre mercado e hipocresía

A propósito de las sanciones a Huawei de parte de Estados Unidos.

“La economía mercantil necesariamente origina la competencia entre los productores de mercancías, la desigualdad, la ruina de unos y el enriquecimiento de otros.”

Vladímir Ilich Uliánov, Lenin

Publicado: 2019-05-20

Hoy amanecimos con la noticia de que no se podrá actualizar los celulares Huawei, sus clientes en el mundo se deberán conformar con un equipo obsoleto con respecto a los avances tecnológicos, no obstante, el gigante Chino ya anunció la creación de su propio sistema operativo con el compromiso de mantener el soporte técnico de los celulares ya fabricados. Detrás de esta noticia, hay una cuestión de mucha más relevancia para la humanidad, que es objeto de estudio del presente artículo: la hipocresía del libre mercado.

El Presidente Trump el 15 de mayo del presente año, firmó una orden ejecutiva, lo que vendría ser en el Perú un decreto de urgencia, para prohibir a sus empresas contratar con Huawei y otras empresas de origen asiático, apelando a la seguridad nacional y al no cumplimiento de sus sanciones a Irán, dicha orden en el fondo tiene un sentido económico y político que los medios de comunicación hegemónicos quieren ocultar. En el título hago referencia a la Guerra Fría, un hecho histórico muy importante en donde midieron fuerzas los vencedores de la Segunda Guerra Mundial, dos modelos de desarrollo enfrentados con un mundo polarizado, sabemos ahora que Estados Unidos fue el principal beneficiado de los vestigios de guerra, protegieron a los científicos nazis (que inventaron la bomba atómica u otras herramientas con la que amenazarían al mundo) y se apropiaron de la tecnología Europea, cuando se instalaron como la principal potencia mundial y el dólar como referente del mercado internacional, se creyó erróneamente que las ideas socialistas estaban caducas, que respondían a razonamientos anacrónicos como la lucha de clases, que era un pensamiento del pasado y que el libre mercado era lo moderno. Esto no solo es mentira, también es fácilmente desbaratable, el libro de Adam Smith que es considerado pilar fundamental del liberalismo económico "La riqueza de las naciones" es 72 años más antiguo que el "Manifiesto Comunista" escrito por Karl Marx. Más allá de eso, la modernidad no esta relacionada necesariamente a las fechas de publicación, sino al contenido innovador que aspira a interpretar la realidad más allá de la época en la que fue escrita.

Estados Unidos que es un amplio impulsor y defensor del libre mercado, el llamado "laissez faire, laissez passer" es ahora protagonista del intervencionismo estatal en la economía, con esta reciente orden ejecutiva no solo ingresan a la economía rompiendo sus propias reglas de juego, sino también, busca desaparecer la competencia que ellos consideran peligrosa, es decir, mientras vendas tus materias primas eres bienvenido al mercado internacional, pero si generas una industria nacional de mayor capacidad que la estadounidense, te retiran de la competencia de forma desleal. ¿Por qué tanta desesperación? El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó al Pentágono que no tenían control sobre los avances de la tecnología 5G (y China si a través de Huawei) que es el vehículo para interconectar en el futuro toda la industria mundial. ¿Qué solución plantearon? Crear una red 5G centralizada y de tecnología exclusiva de nacionales, es decir la nacionalización de las comunicaciones en pleno Siglo XXI.

El libre mercado, un concepto tan usado en las universidades como la mía, hoy se comprueba en la realidad que es una forma de justificar la injusticia, que no opera de la forma teórica y que solo existe cuando eres importador de espárragos, es decir, cuando eres un peón. La China de Mao Zedong, tan estigmatizado por el terrorismo en el Perú, ha demostrado ser en pocos años superior a las potencias europeas y norteamericanas, con una interpretación del socialismo novedosa que en América Latina nos cuesta entender, su proceso revolucionario ha demostrado ser capaz de asustar a los dueños del mundo, junto con China cientos de economías que ellos mismos llaman "emergente" se posicionan rumbo a una gran transformación mundial que los menores de 30 años podremos ver.

Huawei es propiedad del sindicato de trabajadores en casi un 99%, cuyos activos no se encuentran comprometidos en la bolsa de valores, los accionistas (es decir los trabajadores) votan con sus títulos para elegir a los miembros de la Comisión de Representantes, que a su vez elige a la Junta Directiva, mejor dicho y otras palabras, se corresponde la fuerza de trabajo con la acumulación de capital. Termino citando al Presidente del Partido Comunista de China que resume bastante todas las dudas y críticas que hay en la izquierda peruana respecto al proceso chino:

"China necesita aprender más sobre el mundo y el mundo también necesita aprender más sobre China. Espero que continúen haciendo más esfuerzos y contribuciones para profundizar el entendimiento mutuo entre China y los países del mundo."

Xi Jinping


Escrito por

Marco Jeanpaul Apaza Gonzales

Laboralista de la UPC. Columnista de PoliTeknik International. Dirigente de la FEP.


Publicado en

Edificio República

Este espacio esta completamente parcializado y no es objetivo.