#ElPerúQueQueremos

La depresión como consecuencia del capitalismo

A propósito de las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud respecto al suicidio.

"La cifra anual de suicidios, en cierto sentido normal y periódica entre nosotros, no es sino un síntoma de la organización defectuosa de la sociedad, ya que en tiempos de hambrunas, de inviernos rigurosos, el síntoma siempre es más manifiesto, de manera que toma un carácter epidémico en momentos de desempleo industrial y cuando sobrevienen las bancarrotas en serie."

Karl Marx

Publicado: 2019-11-30

Hace unos días conocí a una pequeña de 12 años que me contaba sus problemas personales, entre las cosas que me decía encontré muy interesante una palabra que mencionó para definir su situación actual: estoy deprimida. La potencia de su voz, su rostro y el desánimo hacia la vida me hizo repensar que tan mal podemos estar como sociedad para que una niña tenga la misma mirada de un condenado a la silla eléctrica. 

La depresión es una enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y el suicidio es la segunda causa de defunción en jóvenes de 15 a 29 años según la Organización Mundial de la Salud. Estas estadísticas que me resolví a estudiar, irresponsablemente en semana de finales, demuestra algo que es mucho más espeluznante, el 78% de los suicidios en el mundo se produce en países llamados eufemísticamente en vías de desarrollo, es decir pobres.

¿Por que existen más potenciales suicidas en los países pobres del mundo? ¿Quiere decir que la distribución de la riqueza esta íntimamente relacionada a la depresión como fenómeno social? Pues si, si eres pobre estás condenado a sobrellevar enfermedades como la depresión y potencialmente seas candidato a un suicidio. Como siempre cuando se trata de estudiar la realidad desde el marxismo, saldrán algunos opinólogos a decir que ellos conocen gente muy rica que también padece estos males, es cierto, hay muchos casos excepcionales, pero partiendo del patrón principal podemos deducir que la depresión es una enfermedad del capitalismo, del modelo económico que agobia a unos más que a otros. Esto es fácilmente comprobable, vean la cantidad de desempleo en el Perú y constatarán que va en crecimiento. ¿Qué harán los padres de familia cuando no puedan pagar los estudios de sus hijos? ¿Qué harán los hijos que no puedan costear los medicamentos de su madre? Si eres un niño de la sierra quizá siembres hojas de coca para el narcotráfico, si eres de la selva tal vez ingreses a la prostitución, si vives en la costa probablemente trabajes en Gamarra cosiendo pantalones en condiciones infrahumanas. Somos el país de la precarización laboral, pero ellos son unos afortunados, porque la gran mayoría vive en la informalidad, que es un estado inferior. Hay que sumarle a estas estadísticas el penoso sistema de salud pública que tenemos en el país, adicionalmente la nula atención de enfermedades de salud mental, claro si es que tienes seguro privado seguramente al menos te den clonazepam, te volverás dependiente a sus químicos tal cual drogadicto, pero al menos podrás convivir con tu miseria unos días más.

Nos han hecho pensar que los fracasos que tenemos son nuestra responsabilidad, si no ingresaste a la universidad, pues debiste estudiar más, si en el trabajo te despidieron, debe ser por tu bajo rendimiento, y así, infinidad de situaciones en las que los individuos somos los únicos responsables y nos culpamos siguiendo las tradiciones católicas. Han logrado trasladar las consecuencias de un sistema económico injusto en la espalda de todos, es lo que los marxistas llamamos la lucha de ideas, la conquista de las conciencias, lugar donde hemos sido derrotados estrepitosamente. Esa niña crecerá, ingresará al mercado laboral y posiblemente se endeude para adquirir un lugar donde vivir, envejezca y vea que las inversiones en su AFP no produjeron muchas ganancias (al menos no para ella) y el ciclo seguirá su curso con sus hijos.

Es la enfermedad del Siglo XXI, es la enfermedad del capitalismo.


Escrito por

Marco Jeanpaul Apaza Gonzales

Laboralista de la UPC. Columnista de PoliTeknik International. Dirigente de la FEP.


Publicado en

Edificio República

Este espacio esta completamente parcializado y no es objetivo.