Yo soy un gran admirador de Sun Tzu, el estratega chino cuya obra bélica es trasladable a cualquier ámbito de la vida, el decía que un ejército podía vencer a otro si es que tenía la información suficiente, es decir, gana el que más sabe. La información en su mayoría de casos, requiere de intermediarios para perfeccionarse el proceso comunicativo, estos intermediarios en nuestro tiempo son los medios de comunicación, entender su influencia es de fundamental importancia, por ello, la realización del presente artículo.

Existen muchas formas de comunicase, todas ellas con características especiales que Sartori describe con minuciosidad, para efectos del presente trabajo, solo me enfocaré en las limitaciones de la comunicación visual y como este afecta la abstracción que todo ser humano necesita para generar un concepto, y por ende, tener certeza de lo que se quiere comunicar. Antes de continuar, tomaré una cita del libro Homo videns: la sociedad teledirigida de Giovanni Sartori que es crucial para entender los puntos sucesivos:

"Si esto es verdad, podemos deducir que la televisión está produciendo una permutación, una metamorfosis, que revierte en la naturaleza misma del homno sapiens. La televisión no es sólo instrumento de comunicación; es también, a la vez, paideía, un instrumento «antropogenético», un medium que genera un nuevo ánthropos, un nuevo tipo de ser humano.

Esta es la tesis, o si se prefiere la hipótesis, en la que se centra todo el libro, y sobre la cual obviamente volveré con frecuencia. Una tesis que se fundamenta, como premisa, en el puro y simple hecho de que nuestros niños ven la televisión durante horas y horas, antes de aprender a leer y escribir."

El mismo Sartori parte del análisis evolutivo de las comunicaciones, reconoce que la televisión es un progreso, pero que en su interior guarda un defecto que, en su opinión, podría generar un nuevo tipo de ser humano. Es también preciso mencionar, que esta obra que recomiendo muchísimo, fue escriba en 1997, aunque mantiene vigencia en muchos aspectos, se tiene que complementar con documentación actual para que recobre valor.

Hay dos fuentes fundamentales de aprendizaje, la familia y la educación oficial, sobre la primera, Sartori advierte que la televisión esta muy presente, destruyendo los efectos cognoscitivos, porque al conocer la información visualmente, evita que se construya el concepto de forma abstracta, es decir, que se piense en la profundidad de las cosas. Esto es muy importante, porque una sociedad que no ejercita su pensamiento, en un corto plazo pierde sus cualidades propias del ser humano.

Marx habló mucho sobre esto, que cuando vemos un producto, su perfección nos llenan los ojos, por ende, olvidamos que ocurrió antes para que ese producto llegue a tus manos. No te interesa cuantas personas han muerto extrayendo el cobre necesario para que funcione tu celular, basta que lo tengas y te deslumbres para que rehúyas a todo análisis del proceso productivo, muchas veces infrahumano.

Por eso este aspecto del pensamiento es tan importante que se ejercite de forma permanente, la televisión desprende toda esa reflexión y ofrece un atajo que aparentemente simplifica, pero en el fondo perjudica la formación de las gentes. Existen grupos de poder interesados en que esta nueva forma de aprender sea global, desde 1997 hasta la actualidad, hemos visto enormes progresos en telecomunicaciones que van en ese sentido.

Una imagen vale más que mil palabras, si alguna vez han escuchado esta frase para justificar la falta de fundamento sobre algo, eso demuestra la cercanía que estas cuestiones tienen en la vida diaria. Como aprenden las personas, como influyen los medios de comunicación, como se transforma la información de acuerdo a las voluntades de clases dominantes, estos y otros asuntos debemos resolver para concluir lo siguiente: que, si algo hay que regular escrupulosamente, son los medios de comunicación.